domingo, 13 de marzo de 2011

Cultivos Organopónicos

 

El cultivo sobre sustratos orgánicos o semiorgánicos gana espacio en la actualidad ante las más diversas razones.

No siempre se dispone de un terreno con las características óptimas para el cultivo en el entorno rural y a veces aún disponiendo de él se requieren controlar determinadas condiciones que obligan a hacer huertas protegidas contra factores adversos tales como el riesgo de erosión, el drenaje, los vientos, entre otros. La huerta aledaña al hogar no siempre es posible porque el terreno no es el apropiado.

La agricultura en las ciudades se ha convertido en una necesidad y cuenta con incalculable potencial para obtener alimentos y otros productos útiles para la salud y la cocina. Mas de 200 millones de personas en las ciudades del mundo practican alguna de las diversas modalidades de agricultura urbana.

estimándose para 1997 una producción sobre los 3 millones de quintales (138 000 t) en el país.

La palabra organopónico no sólo se debe al uso de sustratos orgánicos, sino al uso de prácticas compatibles con la agricultura orgánica o natural.

 

El desarrollo de esta modalidad popular de agricultura en las ciudades ha experimentado éxitos relevantes, sin embargo cuenta con retos y dificultades que enfrentar.

La adopción del cultivo organopónico requiere ser adaptada a las condiciones de cada localidad. Sin embargo sus principios y prácticas culturales poseen rasgos generales que le convierten en una modalidad de cultivo practicable en las más diversas condiciones.

 

¿Qué es un organopónico?

Un organopónico es una especie de huerta en la que se siembran y cultivan las plantas sobre un sustrato formado por suelo y materia orgánica mezclados en un contenedor y que se basa en los principios de una agricultura orgánica.


Los contenedores pueden ser de distintos tipos y materiales, siendo lo mas frecuente su construcción sobre el suelo empleando solo los contenes* laterales. Las fuentes de materia orgánica pueden ser diversas empleándose desde los distintos tipos de estiércol hasta los residuos de procesos de beneficio de las cosechas en cultivos tales como la caña y el café.

Los organopónicos pueden destinarse a la producción de vegetales comestibles, plantas medicinales y condimentosas.

La palabra viene de una adaptación del término hidropónico (sistema de cultivo sin suelo en el que sobre sustratos de diverso tipo como soporte se le da a la planta una solución líquida con todos los nutrientes requeridos).

El cultivo organopónico es una modalidad de agricultura útil para las condiciones en que no se dispone de un suelo cultivable fértil y se quiere utilizar este espacio para la producción vegetal de forma intensiva y bajo principios de producción orgánica.

 

Figura.  Esquema de un cantero de organopónico.

 

Contenes * : barreras o paredes laterales de distintos materiales, ya sea madera, concreto u otra que encierra el sustrato impidiendo su desplazamiento y facilitando su manejo y conservación.

Factibilidad del cultivo organopónico como fuente de ingresos.

La factibilidad del cultivo organopónico se explica en primer lugar porque si bien aproximadamente 1 m2 de superficie de cultivo (superficie del cantero), que requiere 0,3 m3 de la mezcla suelo + materia orgánica, es capaz de producir entre 20 y 30 kg de vegetales frescos de excelente calidad biológica en un año.

No siempre se construye un organopónico con fines de negocio. Esta modalidad de agricultura puede ser un complemento para producir hortalizas para el hogar. Sin embargo su explotación con fines comerciales requiere atención.

El cultivo organopónico como fuente de ingresos requiere la existencia de un mercado siendo la razón de ser fundamental de esta modalidad agrícola, en este caso, el mercado orgánico.

Ahora bien la factibilidad para el productor depende de las condiciones del lugar donde se pretenda establecer. Estas condiciones se refieren a un conjunto de requisitos entre los cuales como primarios pueden mencionarse la disponibilidad y calidad del agua, suelo apropiado y materia orgánica.

La construcción de una instalación organopónica requiere de una inversión inicial que puede recuperarse fácilmente si los costos para las condiciones del lugar no son altos en lo que se refiere a la construcción de los canteros y todas las labores que encierra la preparación del sustrato. Por tales razones el productor que se aventura a explotar esta posibilidad debe considerar todas las alternativas posibles en cuanto a materiales y hacer su evaluación propia o con ayuda especializada.

El suministro de los materiales para elaborar el sustrato puede resultar costoso, por lo que se recomienda la práctica de la producción de la materia orgánica en el propio lugar para el incremento sistemático de la superficie en explotación a través de la elaboración de compost y producción de humus de lombriz.

La concepción de la inversión puede ser distinta a lo que en condiciones diferentes se ha hecho en el caso de Cuba, es decir, la inversión por una empresa estatal que da la instalación terminada en usufructo a los productores, quienes pagan una cuota anual por cada m2 de cantero en explotación. La construcción de la instalación con bajos recursos puede hacerse de forma sistemática, comenzando con unos pocos canteros y ampliarse en la medida de las posibilidades.

Si tenemos en cuenta los factores generales a considerar para analizar la factibilidad del establecimiento de la horticultura orgánica estudiados en el Módulo anterior, para el caso del cultivo organopónico como fuente de ingresos, éstos pueden resumirse como :

Acceso al mercado y con especial referencia al mercado orgánico.
Disponibilidad de recursos para los gastos materiales iniciales y de construcción de los canteros.
Disponibilidad de materia orgánica y suelo en fuentes cercanas y apropiadas.
Disponibilidad de agua con calidad adecuada para la agricultura.
Experiencia de los agricultores en las prácticas de cultivo orgánico.
Capacidad para enfrentar los riesgos.
Infraestructura regional para servicios especializados que demanda la agricultura orgánica en cuanto al uso de los medios biológicos y otras alternativas para el control de plagas, enfermedades y biofertilización.
 

PRINCIPIOS TECNICOS QUE SE DEBEN APLICAR EN EL CULTIVO ORGANOPONICO

Uso de sustratos orgánicos (mezcla de suelo de la capa vegetal y materia orgánica).
Uso de variedades de plantas resistentes a plagas, enfermedades y condiciones adversas del medio, adaptadas a las condiciones locales, o de aquellas variedades mejoradas que cumplan estos requisitos y que sean de fácil adquisición o reproducción sin poner en peligro los recursos fitogenéticos locales.
Uso de alternativas biológicas y productos naturales para el control de plagas y enfermedades.
Uso de alternativas biológicas y orgánicas para restaurar la fertilidad de los sustratos de forma sistemática e integrada.
Empleo de prácticas fitotécnicas adecuadas en el manejo de los sustratos.
Uso de las distancias y sistemas de siembra mas apropiados para cada especie cultivada, rotación y asociación de los cultivos en los canteros.
Uso de la estacionalidad de los cultivos, trazándose calendarios óptimos de siembra y sucesión, de forma que sea escalonada la cosecha o acorde a las necesidades o exigencias de los mercados.
Uso de alternativas genéticas o fitotécnicas para el cultivo de especies que en condiciones controladas pueden extender su ciclo de cultivo. Por ejemplo el tapado con telas que regulan la cantidad de radiación solar para hortalizas en el verano o uso de variedades adaptadas.
Aprovechamiento máximo de los recursos naturales localmente disponibles en prácticas tales como el mulching o empajado, tutoreo de especies de enredadera, etc.
Uso de productos estimuladores del crecimiento vegetal elaborados a partir de fuentes orgánicas.
Utilización de prácticas de cultivo que garanticen el estado físico apropiado de los sustratos en cuanto a la aireación.
Uso de técnicas intensivas de explotación de los sustratos cumpliendo los principios anteriores sobre la base del máximo reciclaje de la materia orgánica y el cumplimiento de ciclos de cultivo que garanticen el mayor rendimiento de la cosecha en espacio y tiempo, así como su calidad comercial.
La instalación de cultivo organopónico no excluye los principios de una agricultura integrada en los predios, en la que se combine la producción agrícola y animal como fuente de un flujo seguro de biorrecursos.
La relación especialización - diversificación de la producción debe responder a un equilibrio armónico en correspondencia con el equilibrio recursos locales - insumos externos.
La experiencia local es la mejor experiencia. Si bien se pueden adoptar prácticas de cultivo, ellas requieren ser adaptadas localmente, pues las condiciones climáticas, las características de los suelos, los recursos naturales, la población animal y vegetal al nivel de los macro y microorganismos e incluso las tradiciones, son características propias de cada zona geográfica y quiénes mejores las conocen, por el transcurso de los años, son quienes viven y trabajan en su entorno.
El cultivo organopónico responde en definitiva a los principios de una agricultura natural que tienen entre sus antecedentes los principios de esta modalidad de agricultura puestos en práctica en Japón desde 1930 que han sido ampliamente difundidos en años recientes.

El ABC de la explotación organopónica.

Para la construcción del organopónico debe considerarse que este deberá estar cercado perimetralmente para estar protegido de los animales, contará preferentemente con un sólo acceso que permita tomar medidas de sanidad vegetal de desinfección en los casos que sea necesario. En dependencia de las características de la instalación será necesario construir o no un punto de venta. De acuerdo a la fuente de abasto de agua y la disponibilidad de energía para garantizar la misma puede ser necesaria la construcción o instalación de un tanque acumulador. El uso de agua de pozo bombeada por un molino de viento y acumulada en un tanque elevado para el riego con mangueras utilizando la fuerza de gravedad, es una opción practicable en diferentes condiciones.

Los canteros podrán hacerse utilizando como contenes laterales las mas diversas alternativas, siempre bajo el criterio de racionalidad económica y atendiendo al dimensionamiento requerido.

Es muy importante tener en cuenta todos los elementos para un diseño constructivo apropiado. Lo que no se haga bien en este momento significará un problema para toda el tiempo de explotación de la instalación.

El área.

La decisión sobre el área debe responder a los siguientes requisitos:

La construcción se realizará en áreas de suelos áridos, como condición para la que más se justifica este tipo de cultivo.
El área seleccionada o disponible deberá estar lo más cercana posible al consumidor.
Areas con buen drenaje superficial e interno del suelo, dados por pendientes ligeras y suelo permeable.
Superficie llana libre de obstáculos y árboles.
Las características climáticas de la zona deben responder a las exigencias mínimas de los cultivos de hortalizas.
Disponibilidad de agua.
Disponibilidad de fuerza de trabajo.
Disponibilidad de acceso al lugar.
Disponibilidad cercana de materiales para elaborar los sustratos.
No todas las áreas cumplen con todos los requisitos o condiciones ideales, por lo que ante la presencia de factores limitantes, se procederá a analizar bajo que condiciones y de que forma es posible atenuar o invalidar su efecto.

Por ejemplo: Los vientos predominantes de la zona provocan afectaciones de importancia al cultivo de vegetales de hojas. Este se constituye en un factor limitante para el área, sin embargo, su efecto puede enmendarse con la siembra de una cortina de árboles rompevientos. Pero esta cortina se hará en una posición que no proyecte sombra a los canteros y con una especie que tenga una o varias utilidades secundarias a la instalación, digamos la producción de flores para la apicultura (cría de abejas), el soporte de la cerca perimetral, uso energético o para la alimentación de animales, etc.

Las mayores garantías del estudio del área para la construcción del organopónico estarán dadas cuando se han estudiado el agua, el suelo y las fuentes de materia orgánica con la ayuda de servicios técnicos especializados.

Esto es importante pues puede darse el caso de aguas de mala calidad biológica y/o extremadamente salinas que no son apropiadas para distintos vegetales e invalidan los productos para el consumo humano.

El suelo como componente del sustrato requiere la mayor atención. Al respecto debemos reflexionar y pensar que los mismos factores limitantes del suelo "in situ", serán trasladados al sustrato en los canteros si no los consideramos y tratamos adecuadamente.

Al cultivo organopónico en las ciudades se le ha atribuído como una de sus ventajas mas importantes, el hecho de lograr productos de primera calidad biológica y que por su cercanía a los consumidores estos pueden ser adquiridos frescos y en buen estado, lo cual de esta forma evita los daños en la transportación y/o costos adicionales.

La disponibilidad de fuerza de trabajo está en estrecha correlación con el tamaño del organopónico determinando el área de cultivo. Para comprender mejor este planteamiento, baste decir que existen fases en determinados cultivos que demandan un riego cuidadoso dos veces al día y que la mayor parte de las labores que se realizan son manuales. Esto se traduce en que al igual que los semilleros y viveros el organopónico es una modalidad de cultivo que demanda gran dedicación y por lo tanto cantidad de fuerza de trabajo.

El diseño constructivo.

Se deberán considerar los siguientes elementos:

1. Orientación de los canteros.

Los canteros se orientarán con relación a su longitud siempre que sea posible, en sentido de norte a sur.

Drenaje.
El nivel óptimo es el que corresponde a una diferencia entre ambos extremos del cantero del 1 al 2%. El drenaje puede favorecerse con el uso de gravas en el fondo de los canteros y en los pasillos. El uso de materiales de grava en los pasillos es también útil como medida para controlar las malezas.

Dimensiones de los canteros.
Largo : menos de 30 m.

Ancho : 1,20 m máximo

Profundidad : 0,30 m efectiva mínima

Ancho de los pasillos entre canteros : 0,50 m

En el caso de que se disponga de sistemas de riego por aspersión o microaspersión la disposición de los canteros se adecuará al sistema disponible.

Las calles, es decir los espacios entre bloques de canteros, podrán dimensionarse alrededor de 2 m en dependencia de las necesidades, siendo importante lograr un espacio mínimo de 2,50 m entre los canteros y el cercado perimetral, que permita construir zanjas de drenaje, transitar para hacer labores y contar con un espacio de protección fitosanitaria y/o para la adopción de otras medidas como cultivos protectores, etc.

La profundidad del sustrato es un aspecto de gran importancia, no debiendo ser menos de 30 cm sobre la superficie del suelo para los canteros tradicionales. Debe considerarse además si se va a usar algún material de drenaje en el fondo del cantero para definir la altura del contén. Generalmente se hacen contenes de mayor altura que la correspondiente al mínimo de profundidad del sustrato.
Jose Orlando Rios Gomez     EES
C.I: 21319163

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